Tarta Jarra de Cerveza

No hay nada como celebrar tu cumpleaños con una buena y fresquita jarra de cerveza, ¿cierto? ¿Y si además la convertimos en una tarta?


Esta semana fue el cumpleaños de mi chico, y qué mejor regalo que hacerle una tarta personalizada simulando una buena jarra de cerveza. Es que Pedro es muy fan de la cerveza, sobre todo de la Estrella de Levante, la de nuestra tierra así que por su cumple no pude resistirme a hacerle este merecido homenaje.

Pedro y yo nos conocemos desde hace casi 14 años, el mismo tiempo que llevamos juntos. Ha sido, es, y será un buen amigo, un gran novio y mejor padre. La verdad es que es una gran suerte tenerlo a mi lado.
Es detallista, siempre está ahí y, aunque lo tenga de vez en cuando un poco descuidado con tanto lío de trabajo que tengo, me apoya mucho en todos mis proyectos, ¡así da gusto!

Es de esas personas que cuando te levantas por la mañana, un día sin más, te tiene preparado el desayuno y te ha hecho un corazón en tu tostada, ainssss... love, love! :)

Por todo esto y mucho más, Pedro se merecía por su cumple esta tarta tan especial.

La tarta tenía bastante complicación a la hora de hacer los pisos y que se mantuviera de pie sin perder el equilibrio, pero al final lo conseguimos :)

Así fue como lo hicimos:

Hicimos dos bizcochos genoveses y con un cortador redondo del tamaño que queríamos el diámetro de nuestra jarra, fuimos cortando varios discos del mismo tamaño.

Los montamos uno encima de otro poniendo un riquísimo relleno de fresa entre capa y capa, y un par de palillos grandes pinchando los bizcochos para mantener el equilibrio.

Cubrimos la tarta con más relleno y la metimos unos minutos en la nevera para que cogiera consistencia antes de decorarla. Con fondant amarillo cubrimos la tarta y con fondant blanco hicimos el detalle del asa, que sujetamos a la jarra con un par de palillos, y un borde en la parte inferior de la jarra.

Sólo nos quedaba darle más realismo simulando, como toda buena cerveza, su espuma sobresaliendo por la parte superior de la jarra: Montamos 500 ml. de nata, que debemos tener previamente muy fría, y la distribuimos por encima del bizcocho decorado, dejando caer un poco por un lateral de la jarra simulando la espuma cayendo por la jarra.

Como podéis ver en la foto de la tarta, al cortar los bizcochos en discos nos sobraron varios trozos que también decoramos y pusimos como aperitivo junto a nuestra tarta con forma de jarra de cerveza.

¡Hay que aprovecharlo todo! entre otras cosas porque si no lo hacemos, corremos el peligro de comérnoslo nosotras en casa y claro... luego no queremos tener que ponernos a dieta, ¿verdad? jajaja

No quedó nada de nada, y a Pedro le encantó este particular homenaje que le hicimos :))

Pues que aproveche y... ¡¡salud!!

¡Hasta el próximo post, mis dulces seguidores!