Cars: una tarta sobre ruedas

No sé qué os parecerá a vosotros pero a mi me encanta el clima de mi ciudad, tenemos buenos días casi todo el año. Eso nos permite poder salir a la calle a pasear, ir de compras, y, lo más importante... ¡¡salir de tapeo!! sí señor, cómo me gusta tomarme una buena caña de nuestra magnífica Estrella de Levante en una terracita bajo el sol murcianico, je, je. Es uno de los mayores placeres de cualquier buen murciano.

Bien, pues además de salir de tapeo otra de las cosas buenas que tiene la llegada del buen tiempo a Murcia, es... ¡que llega el cumpleaños de Hugo, bieeeen!


Como ya os conté, el cumpleaños de Hugo es siempre gratamente recordado ya que su mami todoterreno se esfuerza muchísimo en que la fiesta sea de las mejores. Una fiesta en la que niños y mayores lo pasamos genial, celebrada en la casa de los abuelos a las afueras de la ciudad.

Mucha gente, mucha comida, muchas risas y, por supuesto, como buena fiesta de cumpleaños, no puede faltar la tarta. Ahí es donde entramos nosotras :)

Ya que el año pasado Hugo y su familia quedaron encantados con la tarta que les hicimos, este año nos hicieron otro encargo para el cuarto cumpleaños del peque.

 Esta vez el protagonista quería una tarta de Cars. Fue un alivio que quisieran que llevara esta temática, ya que es un tema que conocemos bien, no como el año pasado que lo desconocíamos por completo aunque nos vino muy bien conocer para otros posibles encargos. Al fin y al cabo somos unas profesionales y esto tiene que notarse, jajajaja.

Este año, ya que el chocolate es el gran triunfador entre los más pequeños (y los no tan pequeños), la tarta se compuso de bizcocho de chocolate con relleno de crema pastelera. Una combinación perfecta de sabores y textura.

Lo mejor de este encargo fue ver la cara de ilusión del pequeño Hugo al ver que uno de sus personajes favoritos derrapaba por una curva en su tarta de cumpleaños. Una carretera con forma de 4, los años que cumplía, acompañada de varias flores, hierbas, mariquitas y abejas, y, como no, el protagonista de la tarta, Rayo Mcqueen, ese talentoso, arrogante y egocéntrico auto corredor que después de sus experiencias en un pequeño pueblo de la ruta 66 termina entendiendo el valor del amor y la amistad. Mucho colorido y diversión en esta tarta que fue todo un éxito entre los invitados al cumple.

Pues eso, que en el cumple de Hugo, puesto que hacía uno de esos maravillosos días de los que disfrutamos aquí, aproveché para tomarme una buena cerveza fresquita acompañada del mejor aperitivo de la Región: una Marinera. Para los que no sabéis lo que es, consiste en un poco de ensaladilla rusa sobre una rosquilla de pan y sobre la ensaladilla una anchoa, ñam, ñam. Os recomiendo muy mucho que cuando visitéis nuestra tierra, no dejéis de tomaros una buena Marinera, ¡os va a encantar!

¡Hasta el próximo post, mis dulces seguidores!