Esta tarta es un homenaje a nuestro gran amigo César, es un fan incondicional de todo lo relacionado con lo medieval, y qué mejor que hacerle para su cuarenta y uno cumpleaños una tarta simulando un castillo.
Teníamos claro lo que queríamos hacer pero no sabíamos cómo hacerlo, así que nos pusimos a darle vueltas al tema hasta que dimos con la idea perfecta.
Haríamos una tarta de la abuela como base y sobre ella un bizcocho de yogur relleno de trufa para simular el castillo.
Para hacer las torres, se nos ocurrió hacerlas con una pila de galletas oreo, una encima de otra, los ladrillos del castillo los simulamos con onzas de chocolate, la puerta elevadora con unas barritas de kit kat y los detalles de las banderas, el dragón y el lago los hicimos con fondant.
La tarta fue bastante laboriosa pero finalmente quedó genial y lo mejor fue la cara de César al verla. Le encantó y así nos lo hizo saber.
Las banderas que ondean en lo alto del castillo son las de la Comunidad Valenciana y la de Alcoy, ya que César es de allí y está muy orgulloso de su tierra.
El cumpleaños fue genial, inmejorable, amigos, buena comida, buena cerveza y una magnífica tarta en la que soplar y celebrar un año más de nuestro buen amigo.
¡Hasta el próximo post, mis dulces seguidores!
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