Bizcocho arco iris

¿Ves las formas y los colores de este bizcocho arco iris? Pues es muy sencillo, una receta de lo más básica. Sigue leyendo y sorpréndete.

Para las fiestas infantiles, lo mejor es sorprender a los niños. Cada vez que tenemos un encargo para un niño, que es de lo que más tenemos, es un desafío. Ellos son nuestros mejores críticos, siempre dicen la verdad, les guste o no. Así que cada vez hay que inventar cositas nuevas para poder sorprenderles con algo diferente y divertido.

Una receta infalible para tu tarta, con la que podrás sorprender en una fiesta infantil de cumpleaños, es sin duda el bizcocho arco iris. Un bizcocho de colores que sorprenderá a niños y pequeños cuando al partir la porción de tarta vean tanto colorido en el mismo bizcocho.

Aunque parezca complicado, es muy sencillo de hacer.

Os contamos cómo lo hacemos nosotras...

Cogeremos una receta básica de bizcocho y lo convertiremos en un bonito bizcocho de colores.

Cuando tengamos la masa cruda del bizcocho preparada, únicamente tendremos que seguir unos sencillos pasos:

1. Separar la masa en diferentes boles, tantos como colores diferentes queramos en nuestro bizcocho. Nosotras la dividimos en 5 boles.

2. Le echaremos a cada masa unas gotas de colorante y removeremos bien hasta que esté todo bien mezclado. Nosotras hemos usado el colorante de la marca Wilton.

3. Cuando tengamos todas las masas coloreadas, iremos echando una a una poco a poco en el molde que hayamos elegido para hacer nuestro bizcocho. Echaremos una masa, la siguiente encima de la anterior siempre desde el centro (iréis comprobando que se van abriendo y haciendo los círculos de colores que podéis observar en las imágenes) y así con todas y cada una de las masas.

4. Cuando terminéis de echar toda la masa, meter al horno a la temperatura y durante el tiempo que normalmente tengáis vuestro bizcocho.

Al cortarlo podréis ver que se os ha quedado un estupendo y divertido bizcocho de colores, ideal para una tarta en cualquier fiesta infantil que se os presente.

Os animo a que lo hagáis, no os arrepentiréis y a los niños les encanta.

¡Hasta el próximo post, mis dulces seguidores!