Hoy os traemos una de las recetas básicas para nuestras tartas y cupcakes: el buttercream de vainilla.
El buttercream o crema de mantequilla no es más que lo que su propio nombre indica, crema de mantequilla mezclada con azúcar. Decorando con un suave buttercream de vainilla y un poco de imaginación les darás un toque divertido a tus cupcakes. Triunfarán seguro.
El buttercream se utiliza sobre todo para decorar cupcakes y tartas "Layer Cake". ¿Y qué son las "Layer Cakes"? Son las tartas altas que suelen ir decoradas con fondant. Nosotras para estas tartas usamos nuestro súper bizcocho infalible.
Además, a partir de esta receta básica de buttercream que os dejamos en nuestro blog, podemos añadir sabor a nuestro gusto. Podemos agregar chocolate en polvo o derretido (siempre templado para no derretir la mantequilla), aromas al gusto, pastas de frutas, mermeladas, o cualquier ingrediente que se os ocurra. Lograréis unos sabores impresionantes.
Otra opción que tiene el buttercream es que podemos teñirlo con diferentes colores en pasta. Esta opción es la ideal para conseguir unos cupcakes coloridos y llamativos.
Vamos entonces a por la receta:
BUTTERCREAM BÁSICO DE VAINILLA
Ingredientes:
- 250 gr. mantequilla sin sal
- 160 gr. azúcar glas o icing sugar
- 50 ml. de leche (3-4 cucharadas)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Cómo lo preparamos...
Tamizamos el azúcar glas o el icing sugar (depende de lo que vayáis a usar, luego os explico la diferencia entre ambos) y lo colocamos en un bol junto con la mantequilla. Batimos a baja velocidad hasta que estén los dos ingredientes bien mezclados.
El buttercream pasará a tener una textura muy cremosa, colocadla en una manga pastelera y ya estará listo para decorar nuestros cupcakes o rellenar y cubrir una buena tarta.
Consejos para un buttercream perfecto...
A la hora de hacer el buttercream hay varias cosas que debéis tener en cuenta para conseguir que vuestro buttercream salga perfecto.
La mantequilla debe ser sin sal y estar a temperatura ambiente, tirando un poco a fría. Nuestro truco es sacarla del frigo unos 15 minutos antes de usarla, aprovechando ese tiempo para preparar el resto de ingredientes. ¿Por qué debe estar a temperatura ambiente? Esto básicamente es porque existen mantequillas que son extremadamente cremosas y nos la pueden jugar, haciendo que tengamos que poner más azúcar glas de la que tengamos apuntada en la receta, sin saber exactamente cuánta.
En cuanto al azúcar glas y el icing sugar, tanto uno como otro debéis tamizarlos. La mejor forma de hacerlo es usando un colador o tamiz (de aquí viene lo de tamizar) como podéis ver en la foto.
En muchas recetas también suele tamizarse la harina, con esta operación lograremos un ingrediente con el que será más fácil trabajar y que dará mejores resultados.
Recordad que si nos pasamos con las cantidades líquidas, el buttercream os saldrá líquido y, por lo tanto, con poca consistencia y difícil de manejar. Si pasa esto habría que añadirle más azúcar glas hasta que consiguiéramos la consistencia justa.
Bueno, pues esperamos que tanto la receta como los consejos que hoy os hemos dejado os hayan servido de ayuda y obtengáis muy buenos resultados. ¡Esperamos vuestros comentarios!
¡Hasta el próximo post, mis dulces seguidores!
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